TENSIONES: entre las pantallas y la realidad

Por Gabriel Fernández *

Días de tensión entre las calles y las pantallas. Las dos grandes movilizaciones concretadas el 24 de marzo y el 13 de abril operaron como cúspides de una gran variedad de actos y demandas populares contra las variadas medidas de ajuste y entrega. Sin embargo, el aturdimiento generado por la vocinglería ramplona televisiva parece ubicar como eje temático a la “Corrupción K”, planteada sin precisiones y con algunas mentiras directas que vale la pena observar.

ENTREGA. Nuestro país está a punto de pagar unos 10 mil millones de dólares al contado a los Fondos buitre. Y hace pocas horas la Corte de Nueva York habilitó a las empresas financieras que no aceptaron el acuerdo a litigar “para proteger sus intereses”.

En tanto, se supo que Deutsche Bank, HSBC, JP Morgan, Santander, BBVA, Citigroup y UBS configuran el pool de bancos extranjeros contratados para la emisión de deuda externa por 15.000 millones de dólares que realizará el gobierno de Mauricio Macri este lunes para pagarle a los Fondos buitre en los términos pactados.



Algunas de estas entidades participaron de la deuda externa contraída ilegítimamente por la dictadura cívico militar, varias son imputadas mundialmente por realizar lavado de dinero y otras han tenido vínculo económico y laboral con el ministro de Economía Alfonso Prat Gay.

AJUSTE. Simultáneamente se fueron conociendo nuevos despidos en las área privada y estatal durante los días recientes, así como un creciente número de casos de gatillo fácil –Córdoba, provincia de Buenos Aires- en barrios populares.

Vale indicar que las polémicas resultan deprimentes: están quienes afirman que las cesantías alcanzan las 150 mil personas, y los que precisan que ya llegan a las 200 mil. En cualquier caso, es mucha gente, demasiadas familias, gigantescos entornos sociales.

El quiebre de la continuidad laboral de 2400 trabajadores de Atucha encarna un buen enlace entre la Entrega y el Ajuste. Esos empleados están sufriendo hoy la pérdida de la fuente laboral; la economía argentina en su conjunto padecerá, en un futuro no muy lejano, secuelas energéticas apreciables.

El único sector que recibe atención mediática adecuada es el gran difusor civil de las zonceras: los taxistas han arremetido violentamente contra el Uber, pero sus mentes no alcanzan a ligar causas y consecuencias. Aún no visualizan que con Uber o sin él, la capacidad de consumo de sus propios pasajeros va menguando aceleradamente debido al proyecto en curso.

MENTIRAS. También se reveló que la información suministrada por La Señal Medios sobre la crítica del diario francés Le Monde al diario argentino La Nación eran exactas, mientras que el intento de traspolar esos cuestionamientos hacia Néstor y Cristina Kirchner, una falsía elaborada en la redacción de Clarín.

Claro: se siguen descubriendo sociedades off shore, ostensiblemente destinadas a la evasión y el lavado, de la familia Macri, del propio presidente, de funcionarios y  cercanías, sin que las mismas cobren estado público a través de los medios. Si repasamos la secuencia de las semanas recientes, veremos la declinación del volumen informativo, contrastante con el alza de la información realmente disponible.

Y mientras siguió el griterío por televisión, nadie destacó que la Cámara Federal anuló el procesamiento del ex vicepresidente Amado Boudou. El esquema es evidente: si el Poder Judicial absuelve a un dirigente nacional y popular, es parte de la “Corrupción K”. Si lo imputa del modo que sea, es merecedor del apelativo de independiente.

En esa dirección, cabe recordar otro dato ofrecido en nuestro espacio: el juez de la Corte Suprema Ricardo Lorenzetti es la figura pública que más veces visitó, durante el gobierno kirchnerista, la Embajada de los Estados Unidos. Sus allegados, al ser indagados, explicaron que lo hizo “en busca de inspiración”.

El dilema se agudiza con las agresiones físicas: los ataques contra periodistas nacional populares son considerados reflejo del genuino malestar de la gente hacia los mismos por estar ligados al kirchnerismo, en tanto un bife a la mitrista Mercedes Ninci, deriva en escándalo por agravios a la prensa libre.

SOCIEDAD. Todos estos contrastes entre realidad y noticias difundidas dan cuenta, además de la indecencia manifiesta de los colegas que se han puesto la camiseta de las corporaciones, de la pulseada concreta que se corrobora en el seno de la comunidad.

Las encuestas y el clima callejero reflejan la baja en el nivel de expectativa positiva hacia la gestión macrista. Sin embargo, esa caída todavía aparece relacionada con segmentos que no lo votaron pero tenían la hipótesis de “dejarlo andar, para ver qué pasaba”.

Lo cierto es que casi la mitad de la población sigue adscribiendo al actual mandatario, fundada en “la catástrofe que dejó el kirchnerismo”. Disparate sin comprobación –crecimiento intenso de toda una década- pero necesario para que muchos ciudadanos se convenzan de no haber cometido una flagrante autoflagelación.

La otra mitad, según los datos recogidos estos días, descree del gobierno y una gran parte estima pertinente alguna variante que origine su retirada. De ahí que al comienzo de esta gestión liberal conservadora indicáramos que resultaba esencial evitar un nuevo Plan Prebisch que dictaminara pesadas herencias, para afrontar con limpieza el debate público.

MOVIMIENTO. Así las cosas, el ámbito político del movimiento nacional y popular se muestra dividido. Entre el kirchnerismo, el justicialismo y el Frente Renovador, por darles denominaciones inexactas que todos parecen aceptar, se visualizan distancias que necesitan un tiempo de recorrido para ser zanjadas. ¿Serán zanjadas? Los números pueden contrastar con los deseos.

Es justo señalar que la primer fuerza mencionada, fuertemente agrupada en derredor de la ex presidentaCristina Fernández de Kirchner, es la que plantea con mayor nitidez las dificultades del momento y las propuestas más sólidas, asentadas en lo ya realizado. Que puede haber sido incompleto, pero no estuvo nada mal.

Si la situación económico social se despliega como lo hace prever esta misma realidad antes descripta, es probable que el nivel de adhesión crezca. Para recabar más respaldos, esa vertiente interna mayoritaria deberá abrir los brazos y evitar sectarismos. Ya sabemos cómo concluyen las experiencias expulsivas.

En este flanco, el sentido profundo lo señala el movimiento obrero: la misma crisis forzada que generó el macrismo está aglutinando tendencias dispares. Las fuerzas más decididas, como la Corriente Político Sindical Federal, la Central de Trabajadores Argentinos que lidera Hugo Yasky y una zona de la CGTque orienta Antonio Caló, entre otras, marcan el rumbo.

Apremiados por el malestar de las bases, muchos dirigentes que hace rato ya descreen de esas formaciones y de la lucha como elemento gremial para obtener beneficios, se están viendo obligados a brindar alguna respuesta. Y si los antecedentes permiten descreer de sus intenciones, es el horizonte el que facilita el optimismo de los resultados.

El interrogante cada vez más incisivo acerca de las posibilidades de perdurabilidad del gobierno de la Entrega y el Ajuste ha de merecer respuesta en pocos meses, cuando se desenriede la situación directa de ese 50 por ciento obnubilado por gritos y pantallas. Un pequeño desnivel en la opinión pública puede resultar decisivo.

MEDIOS. De allí que los mejores esfuerzos de nuestros medios deban orientarse a la franja más clara. ¿Por qué? Es pertinente deshacerse de lugares comunes sobre el accionar hacia los abombados, pues  éstos reaccionarán si el segmento de la sociedad que está a su lado le ofrece soluciones. Brindar información sólida y argumentos a los compañeros, contribuirá a su fortalecimiento en el debate horizontal.

La capacidad de fuego mediático es dispar. Llegamos muy bien a nuestras regiones. Intentar un discurso sobre aquellos que, en su neblina mental, evalúan que lo patriótico es “propaganda” resulta innecesario y desgastante. La capacidad de expansión de un mensaje nacional y popular está en directa relación con la profundidad de su llegada al territorio capaz de difundirlo.

* Director La Señal Medios / Area Periodística Radio Gráfica