Editorial 25 noviembre de 2010
Por Gabriel Fernandez
Director de La Señal Medios
Editorial 19 noviembre de 2010
Por Gabriel Fernandez
Director de La Señal Medios
Por Gabriel Fernández
Lo hace sin citas contextuadas de los artículos y sin mención de los autores. Evalúa que se trata de "notas de pésame y militantes voces de aliento". A decir verdad, el muy autovalorado autor se refiere a dos series de reflexiones elaboradas por Norberto Galasso, Rubén Dri, Lido Iacomini, Teodoro Boot, Néstor Gorojovsky, Julio Fernández Baraibar, Sergio Fernández Novoa, Martín García, entre otras figuras del pensamiento nacional y popular.
Esas columnas de opinión, en verdad insólitas para una agencia de noticias, enorgullecen esta gestión periodística por ofrecer una calidad y una profundidad que seguramente también se encuentran en los productos de la Editorial Perfil, que publica las revistas Hombre y Noticias, por ejemplo. Las notas de nuestros columnistas permiten, en medio del diario flujo de noticias, entender un presente complejo.
Tienen además, la honradez de situarse en un perfil, para usar adecuadamente la palabra. No niegan la filiación nacional y popular; se diferencian así de quienes se presentan ante el público como periodismo puro, cuando en verdad alientan un lineamiento editorial liberal-conservador. Cabe recomendar la lectura de "Los profetas del odio" de Arturo Jauretche para comprender la importancia de "avisar" al lector.
Pero este sutil cuestionamiento sin citas y sin nombres, nos permite algunas observaciones de fuste. Antes de arribar a la orientación periodística de Télam, recibimos variadas evaluaciones negativas sobre la calidad profesional de los trabajadores de prensa aquí nucleados. Una vez andando la redacción, hallamos un panorama ciertamente diferente. Y corroboramos la ineficacia del prejuzgamiento.
Si bien hacía falta ordenar aspectos de la producción periodística, y aunque es preciso seguir mejorando los materiales cotidianos, encontramos un plantel de alta calificación profesional y va sta volu ntad de trabajo. Hallamos plumas certeras y capacitadas que dignifican la profesión sin sentirse por encima de nadie. Y potenciamos una producción importante, que puede corroborarse en el servicio diario.
Télam está ofreciendo en estos tiempos un servicio informativo de buena calidad, un volumen de información por sección realmente elevado y un detalle en la elaboración de los materiales que no amerita la descalificación de quienes, sin leerlo, la cuestionan automáticamente por tratarse de una empresa del Estado.
A diferencia de otros productos, nuestros encabezados sólo prometen lo que emerge dentro del artículo.
Para preocupación de quienes se inquietan ante la competencia, el servicio de esta agencia seguirá creciendo, y las opiniones de los pensadores nacionales y populares seguirán apareciendo. Las consideraciones de lectores y medios de todo el país recibidas sobre nuestros materiales en el último mes, nos impulsan a profundizar un camino que busca informar con precisión y analizar con detenimiento.
Es decir, el autor de la nota de Perfil, Edi Zunino, seguirá hallando en Télam textos de Galasso o Dri, por ejemplo. y tendrá la posibilidad, desde el lineamiento editorial de su medio, de situarse por arriba, ironizando sobre sus contenidos.
Difícil tarea, sin duda, la de polemizar en serio con esos hombres de la cultura argentina.
Editorial 11 de noviembre de 2010
Por Gabriel Fernandez
Director de La Señal Medios
Presidenta jauretcheana
Por Gabriel Fernández
La cuestión no es menor, aunque la profunda ignorancia en espacios mediáticos y académicos tienda a menoscabarla: Cristina Fernández de Kirchner es jauretcheana. Eso implica, junto a la consideración profunda del pensamiento de don Arturo, que también evalúa en grandes trazos el profundo estilo de razonamiento de Raúl Scalabrini Ortiz.
Por largo tiempo, el forjismo argentino ha sido devaluado incluyéndolo dentro de populismos variados con equivalencias directas: actos masivos, ciertas mejoras económicas y poco más. No faltan quienes, intentando lo mejor, sostienen que para qué zambullirse en la obra de aquellos hombres de estas tierras cuando Antonio Gramsci ya explicó, desde Europa, concepciones similares.
Y si el gran revolucionario italiano es insoslayable para el pensamiento político moderno, el forjismo debería ser inevitable para quien anhele un calce profundo en los pueblos del Sur del continente y un desarrollo estable y dinámico de la economía regional. Cristina, como Néstor Kirchner, así lo entendió y eso se trasluce en pensamientos y políticas. En el decir y el hacer.
¿Cómo y porqué? Básicamente, ambos jefes de Estado han indicado la necesidad de desplegar políticas activas para salir de la crisis. Esto es, utilizar el potencial del Estado para disparar una actividad económica que por si misma, pese a la perorata liberal, no logra articular políticas de gran envergadura que desplieguen la Nación.
También, objetar los conceptos de ahorro y de gasto. Jauretche y Scalabrini sabían que el ahorro de una sociedad no se configura en cuentas inmóviles sino en circulación de dinero con el objetivo de impulsar consumo y a su través comercio e industria. Sabían también que en ocasiones el puntapié inicial del circuito virtuoso e s el apr ovecha miento de los recursos fiscales; es decir, eso no es gasto, sino inversión en gran escala.
Estos conceptos claves fueron adoptados como política de gobierno, no en todos los rubros pero si en los decisivos vinculados a economía y sociedad, por Néstor (hay un discurso central en la Bolsa de Comercio) y por la actual presidenta (hasta se permitió un comentario al respecto para analizar la crisis europea).
Por tanto, si la economía guarda relación con el humor social, es probable indicar que el devenir argentino cuenta con algunos elementos proclives al optimismo. Es claro que esos factores necesitan estar vinculados a las variables internacionales que operan como entorno adecuado. Lo cual implica saber que si se registran dificultades probablemente estén ligadas a presiones de fajas parasitarias antes que a falencias del modelo nacional popular en marcha.
Entonces, además de ratificar el rumbo habrá que estar atento; el camino que se transita está alimentado por aquellos contenidos propios desplegados por pensadores de gran lucidez y por la experiencia colectiva, por la acción oficial ante las circunstancias y por un saber laboral acumulado y potenciado. Pero quienes vivieron de la desinversión y el déficit, de la desnacionalización y la desindustrialización, no darán el brazo a torcer con facilidad.
Cristina es jauretcheana. Tiene así un plus singular a su favor para llevar el timón con éxito en los próximos años. Se ha ganado, por eso mismo, adversarios de fuste que nos obligan a plantear el alerta, a brindar información certera y análisis fundamentado, a comunicar adecuadamente el sentido profundo de las transformaciones que se vienen desplegando.
Editorial 05 de noviembre de 2010
Director de La Señal Medios
Razón y pasión del pueblo en las calles