Por GABRIEL FERNÁNDEZ *
Las palabras del presidente cubano, Raúl Castro, fueron sencillas, directas. Anunció la partida física de Fidel, quien será cremado “atendiendo su voluntad expresa”. El líder de la Revolución Cubana falleció el viernes 25 de noviembre a los 90 años.
El mandatario agregó que en las próximas horas se informará cómo se realizarán las exequias de Fidel. El revolucionario marcó una nueva etapa para Cuba, para América latina y el mundo, al encabezar inteligente y valientemente aquella gesta que ha quedado marcada en la memoria de la humanidad. En enero de 1959 la historia se abrió y ya nunca sería igual.
La trascendencia de Fidel resultó tan decisiva que hoy, ante la noticia de su fallecimiento, sólo cabe el debate entre quienes lo consideran el más grande en las luchas políticas populares del planeta, o uno de los más grandes. Pero en modo alguno su imagen baja de ese nivel. Acompañado por Ernesto Che Guevara y Camilo Cienfuegos, entre otros gigantes de los pueblos, seguirá señalando un camino de dignidad irreversible.