Efedrina, Diego, Fondos Buitre, EEUU, UTA, Tinelli y varias cosas más
Por Gabriel Fernández *
Muchas cosas para repasar en esta semana previa a las PASO. Lo vamos a ayudar a pensar sobre asuntos que conoce y a comentarle algunos asuntos que no se han revelado. Acompañe esta columna, lector, reflexionemos juntos.
EFEDRINA. Hasta ahora, el Frente para la Victoria no solo aventajaba a sus rivales por la década ganada –lo determinante- sino por mostrar un bajo nivel de acusaciones intestinas. Frente a las graves reyertas suscitadas en las demás formaciones, esa realidad emergía cual virtud.
La decisión de Aníbal Fernández de responsabilizar a Julián Domínguez por la andanada acusatoria de Jorge Lanata y su movilera Elisa Carrió, está devaluando ese logro, y confundiendo a quienes, aún respaldando al agudo jefe de ministros, no están dispuestos a calificar a su adversario interno como un traidor.
Será preciso ajustar tuercas propias en los próximos días para evitar que la sangre llegue al río. Fuentes oficiales nos confiaron: “Ambos precandidatos deben mitigar los cruces y limitarse al debate político, esta situación puede perjudicar a un proyecto que los trasciende holgadamente”. ¿Harán caso?
En cualquier circunstancia, vale reflexionar que la efedrina no parece sentarle bien a nuestro país. Rastreando los antecedentes de un producto químico que antes resultaba desconocido, es inevitable toparse con la frustración del Mundial en los Estados Unidos, cuando Diego Armando Maradona fue conducido al control antidóping por una simpática enfermera.
MARADONA. El caso Diego – Claudia ha alcanzado una intensidad que, hasta el presente, no había tenido ninguno de los líos en los que se mete Maradona, al decir de Calamaro. Muchísimo dinero en juego, imputaciones que pueden llegar al encarcelamiento de Villafañe, propuestas para declarar insano al 10, y hasta amenazas de muerte.
Veamos los distintos perfiles. En principio, llama la atención que los problemas del campeón no surgen de empresas o clubes que no cumplen lo acordado. Suelen ser sus íntimos quienes despliegan protagonismo. Según el propio Maradona, quienes le robaron en distintos momentos resultaron ser su mejor amigo (Coppola), su compañera (Rocío) y su esposa (Claudia).
No parece ser un dato menor. Habitualmente los jugadores más importantes del mundo sostienen conflictos legales y económicos con instituciones deportivas y corporaciones. Es un rasgo bien propio de nuestra máxima figura que los dilemas manan de su propio hogar. De lo cual se puede inferir que –sin exculpar nadie- la paranoia y la violencia que genera la cocaína tiene trascendencia.
Ahora bien. El enorme talento del futbolista no puede ser desconocido. Es decir: la plata la ha originado él mismo. Cuando dice “mi dinero” no hace más que afirmar una estricta verdad. Y si bien el comportamiento personal puede ser reprobable desde cierto punto de vista, no nos cierra la tendencia a la doble vara para su medición.
¿Adónde vamos? Personas que desfallecen de emoción al escuchar guitarristas de rock adictos a las más variadas drogas, que levantan tótems para escritores malditos que reivindican los golpes a las mujeres, que siempre andan dispuestas a indicar “los genios son así”, no se privan de caracterizar a Maradona con epítetos despectivos notables.
Creemos que Fiorito pesa a la hora de mensurar.
FONDOS BUITRE. Fuentes que ni siquiera simpatizan con el gobierno nos hicieron saber que la difusión de la Causa Hotesur, las acusaciones retrospectivas sobre Axel Kicillof, así como la presión devaluatoria, son tres aristas de la ofensiva de los Fondos Buitre contra nuestro país.
La desesperación por la creciente popularidad presidencial –que afirma el respaldo a un Proyecto- los ha llevado a utilizar todo lo que encuentran y a inventar lo que no pueden encontrar, para limar el razonable y profundo respaldo colectivo a un modelo industrial e inclusivo.
La Argentina es una voz potente a nivel mundial –junto al Unasur, los BRICS, el Papa- a favor del desarrollo de la inversión productiva en detrimento de los capitales parasitarios que por tres décadas hundieron nuestra Nación y ahora se están cargando nada menos que al otrora próspero continente europeo.
La dimensión de la batalla es extraordinaria. De allí que limitar la polémica a episodios caracterizados como “corrupción” denote estrechez de miras, cuando no, mala intención. Qué pena, volvemos, que Aníbal no haya observado ese andarivel a la hora de indicar responsabilidades en las agresiones del Grupo Clarín.
EEUU Y LA REVOLUCIÓN FRANCESA. El gran país del Norte, que se debate en una pulseada interna entre ambos proyectos, está lo suficientemente trabado en su despliegue como para dejar de lado valores argumentales que le costará mucho recuperar en el ciclópeo debate internacional.
Casi automáticamente y sin reparar en la necesidad de ofrecer un puñado de argumentos, caracteriza como dictadura a todo gobierno escogido democráticamente a través del voto secreto y universal, en cualquier país del mundo.
La repercusión de ese accionar propagandístico termina mortificando a los encargados locales de su transcripción, y sólo logra adhesión plena y directa en personalidades como Mirtha Legrand, que lo repite sin más.
En la misma línea, su vocero comunicacional, la Sociedad Interamericana de Prensa, evalúa que no hay libertad expresiva precisamente en todos y cada uno de los países donde sí la hay. En este rubro, algo semejante: desde la televisión, Catherine Fullop, refrenda el argumento.
Así, Venezuela, Brasil, Argentina, entre tantos, padecen formidables campañas antidemocráticas asentadas en los lineamientos trazados por los Fondos Buitre, con el explícito objetivo de anular las jubilaciones, eliminar planes sociales, despedir empleados estatales, re endeudar las economías.
De nada sirve que los pueblos se pronuncien a través del voto a favor de los modelos inclusivos. Son imputados antidemocráticos por ejercer el derecho a la democracia. Como si esto fuera poco, los Estados Unidos y la OTAN prohíjan insurgencias medievalistas, arcaicas y criminales en Oriente Medio. La Revolución Francesa no los ha tocado.
FINALMENTE. En los detalles se observa, también, el estilo. Veamos casos menores. Mariano Closs hostiga a Pedro Troglio por su alineamiento político, pero no se anima a sincerar la crítica, entonces se refiere a su “carácter”. Oscar Martínez se siente “irritado” por la Presidenta, sin evaluar siquiera el esplendor del teatro y el cine en nuestro país.
La Unión Tranviarios Automotor fuerza paros nacionales y admite que sus voceros políticos sean Luis Barrionuevo y Momo Venegas, pero no se preocupa por despidos y salarios caídos en la Línea 60. El Canal 26, que no existiría en la pugna del triple play sin este gobierno ante monstruos como Cablevisión, es una miserable cloaca golpista.
Grandes productores agropecuarios ultrabeneficiados en los últimos años, se sumaron a la presión devaluatoria retaceando la liquidación de divisas. Dato curioso: como no hubo interés en la exposición rural, regalaron entradas (originalmente pautadas a 100 pesos) ¡a los sindicatos opositores!. Así, Camioneros y choferes aportaron masa gratis el último fin de semana. Nada como pertenecer ¿no?
La alianza trotskista – moyanista en docentes bonaerenses damnifica el reinicio de clases. Bueno sería que las autoridades tomaran nota de esto y los medios “amigos” dejaran de culpabilizar al Suteba. La Corriente Político Sindical Federal, que agrupa a 50 sindicatos de la producción en todo el país, es invisibilizada mientras se le brinda aire a quienes se ofrecen como tropa conservadora.
Sin tomar en cuenta las derivaciones, los medios del Estado han potenciado la imagen de Marcelo Tinelli por su cruce con Mauricio Macri en torno del estadio sanlorencista. Vale recordar que, al igual que en el caso del gas pimienta en la Bombonera, no todo viene bien. En aquél entonces se agitó la defensa del “hincha de Boca” para raspar a Daniel Angelici.
Cabe recordar, entonces, que el arribo de Tinelli a AFA puede originar un cambio elitista en el reparto económico interno del fútbol argentino, empobreciendo el nivel, pero también la dimensión cultural y social del deporte en cuestión. La falta de reflejos, de inteligencia rápida, en los editores, llama la atención.
Hay más, pero dejemos el texto acá.
Director La Señal Medios / Area Periodística Radio Gráfica.
