Juan José Salinas sobre el impacto de la desclasificación de los archivos del atentado a la embajada de Israel

“La desclasificación tendrá un impacto similar a la firma del memorandum”

Así lo entendió el periodista Juan José Salinas, en relación con la desclasificación de los archivos del atentado ocurrido el 17 de marzo de 1992.

Entrevistado por Gabriel Fernández, el conocido Pájaro Rojo declaró: “Al principio se dijeron que hubo más de cuarenta muertos, luego veintinueve, pero lo cierto es que sólo hay veintidós cadáveres". 

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"El gobierno argentino encabezado por Carlos Menem y su ministro Manzano autorizaron a retirar cosas de la Embajada una vez cometido el atentado. Pero no queda claro que se hayan retirado siete cadáveres. Hay serias grietas en la investigación . La desclasificación del material tendrá un impacto similar a la firma del memorándum con Irán. Se abre una caja de pandora”



Salinas cree que la “trama es más sencilla que en el atentado a AMIA. Los terroristas aprendieron y procuraron no repetir errores. La investigación fue más barullera. En el caso de la Embajada no había cráter. El cráter se hizo a pala. ¿Quién lo hizo? Bomberos de la federal. Ahí tenemos una pista. No hay camioneta bomba. Le preguntás a los investigadores el color de la misma y nadie sabe. Hay un Telleidín en el caso Embajada y se llama Roberto Barlasina. Supuestamente le vendió la camioneta a los terroristas. Telleidín se pasó una década preso. Acá nadie le sacó una foto y eso que la venta es trucha. El negocio – que vendía coches usados en avenida Juan B. Justo – tenía el local cerrado hasta que apareció un señor con un documento falso y le pagó al contado el doble del valor del vehículo. Una truchedad inmensa”.

Añadió que “a quien le tocaba investigar era al juez Bisordi pero se lo desestimó por ser hincha del Proceso y profundo antisemita. Por cierto, su actuación fue correcta. Sus observaciones fueron que entre la Policía Federal e Israel se pusieron de acuerdo en dar una versión falsa. Quiero decir que nadie importante murió aquel día.  Ergo: estaban avisados de la situación”.

El autor de los libros “AMIA, el atentado” y “Narcos, banqueros y criminales” planteó los vínculos entre el Estado de Israel y la Corte Suprema de Justicia para que nunca se descubran los autores del atentado: “Si uno no supiera que están metidos policías y gente de origen árabe, diría que fue un auto-atentado. Pero las cosas no son tan sencillas. Para llegar a saber quién instigó, primero hay que identificar a quienes detonaron. La investigación puede salpicar poderes importantes. Por un lado está claro el acuerdo entre policía y rescatistas israelíes. Hubo un acuerdo entre ambos gobiernos para dar una versión falsa. Se repite dos años después en el atentado a la AMIA. Por otra parte la Corte Suprema de Carlos Menem, con Julio Nazareno y esa gente, aún siendo un cachivache, se negaron a acusar a Irán. De allí el famoso fallo de 1999 que planteaba la autoría de Hezbollah. Pero nunca mencionaron a Irán”.

Salinas dio cuenta del complejo entramado interno de la DAIA en aquellos días: “Hacia 1992 no todos los dirigentes israelíes estaban alineados automáticamente. Había muchos matices. Esto se acabó con los atentados. Fue el triunfo del sionismo duro. Pasó a ser la época de los pilotes en las escuelas y templos, de sentirse perseguidos y poner mal afuera cuando el mal lo tenían dentro”.

Finalmente, consultado sobre si los acuerdos de Estados Unidos con Irán motivaron el regreso de Nisman a Argentina, Salinas declaró “Sin dudas. Los acuerdos precipitaron su regreso para presentar una denuncia sin fundamento. Hubo una circular de las embajadas israelies, publicada por Pájaro Rojo, que decía que el acuerdo de Irán con el Grupo de los Cinco era inminente. Si había algo contra Irán debía hacerse rápido. No es extraño que Nisman fuera apretado por el Mossad o Stiusso, representante de los servicios israelíes en Argentina. Hay poderes que están por encima de los poderes centrales”