HABLÓ
CRISTINA
Por Gabriel
Fernández *
Ha vuelto. Y lo hizo con alegría, con anuncios sociales y rodeada de pibes.
Cristina Fernández de Kirchner ratificó los lineamientos generales del Proyecto Nacional y Popular al señalar la trascendencia de una política de pleno empleo con intervención estatal para asistir a las franjas desprotegidas. En medio de un calor intenso, frente a una multitud que ocupó el patio interior de la Casa Rosada, advirtió que los ataques opositores se asientan en el hostigamiento a lo mejor del sendero que se está transitando.
Ha vuelto. Y lo hizo con alegría, con anuncios sociales y rodeada de pibes.
Cristina Fernández de Kirchner ratificó los lineamientos generales del Proyecto Nacional y Popular al señalar la trascendencia de una política de pleno empleo con intervención estatal para asistir a las franjas desprotegidas. En medio de un calor intenso, frente a una multitud que ocupó el patio interior de la Casa Rosada, advirtió que los ataques opositores se asientan en el hostigamiento a lo mejor del sendero que se está transitando.
Entre ambos puntos (amparados por un recuerdo del
daño neoliberal) puso de relieve la determinación oficial de avanzar por sobre
las dificultades en un marco con algunas sombras socioeconómicas, especialmente
las que oscurecen el proceso de elaboración de precios. Y si el mensaje es el
adecuado, cabe indicar que la disparidad registrada en los últimos tres meses
entre el ingreso promedio y el costo de los productos, sigue en debate.
El gran valor de la bandera escogida para la reaparición es esa. Mostrar al país que la filosofía básica no se ha modificado. Que la irregularidad de algunas variables no será combatida con aquél clásico enfriamiento de la economía, que conduce a un menor poder adquisitivo, menor nivel de empleo y menor producción, sino a través de un énfasis en el dimensionamiento del mercado interno. Allí está la clave y por eso pudo permitirse cerrar la tríada discursiva exhortando a los jóvenes a sostener “la alegría y la esperanza”.
Con precisión, de la lectura de los pasos para acceder al Plan Progresar (que dimos a conocer en La Señal Medios) surge un aspecto relevante que habla a las claras de una incidencia fuerte para la dinamización de la rueda interior económica: podrán acceder todos los pibes de entre 18 y 24 años que tengan ingresos menores a los 3.600 pesos que marca el salario mínimo, vital y móvil. Es decir, el horizonte es vasto.
Vale también indicar que dejó claro que la Argentina sigue zambulléndose en América latina. El anuncio del viaje a Cuba para la cumbre de la Celac tiene, por un lado, el sentido directo de ratificar una presencia acordada, pero además enfatizar la continuidad de una política continental de alto vuelo. La presidenta es consciente del rol profundo que la Argentina juega a nivel mundial y no está dispuesta a revertir esa orientación ni a dejar huecos amparándose en urgencias.
El clima general del acto tripartito contribuyó a limpiar versiones sobre la salud y la ausencia presidencial, a mostrar jóvenes militantes con determinación, y a invadir democráticamente pantallas, diales y portadas que hasta hace poco aparecían copadas por figuras de menor trascendencia, poseedoras de una retórica antipopular aguda pero transvestida por los medios concentrados en demandas sociales.
Las demandas sociales se canalizan a través del Proyecto Nacional y Popular. Eso ha quedado otra vez muy claro en el mensaje de esta tarde.
Volvió. Y ratificó un estilo.
*Director La Señal Medios / Area Periodística Radio Gráfica.
El gran valor de la bandera escogida para la reaparición es esa. Mostrar al país que la filosofía básica no se ha modificado. Que la irregularidad de algunas variables no será combatida con aquél clásico enfriamiento de la economía, que conduce a un menor poder adquisitivo, menor nivel de empleo y menor producción, sino a través de un énfasis en el dimensionamiento del mercado interno. Allí está la clave y por eso pudo permitirse cerrar la tríada discursiva exhortando a los jóvenes a sostener “la alegría y la esperanza”.
Con precisión, de la lectura de los pasos para acceder al Plan Progresar (que dimos a conocer en La Señal Medios) surge un aspecto relevante que habla a las claras de una incidencia fuerte para la dinamización de la rueda interior económica: podrán acceder todos los pibes de entre 18 y 24 años que tengan ingresos menores a los 3.600 pesos que marca el salario mínimo, vital y móvil. Es decir, el horizonte es vasto.
Vale también indicar que dejó claro que la Argentina sigue zambulléndose en América latina. El anuncio del viaje a Cuba para la cumbre de la Celac tiene, por un lado, el sentido directo de ratificar una presencia acordada, pero además enfatizar la continuidad de una política continental de alto vuelo. La presidenta es consciente del rol profundo que la Argentina juega a nivel mundial y no está dispuesta a revertir esa orientación ni a dejar huecos amparándose en urgencias.
El clima general del acto tripartito contribuyó a limpiar versiones sobre la salud y la ausencia presidencial, a mostrar jóvenes militantes con determinación, y a invadir democráticamente pantallas, diales y portadas que hasta hace poco aparecían copadas por figuras de menor trascendencia, poseedoras de una retórica antipopular aguda pero transvestida por los medios concentrados en demandas sociales.
Las demandas sociales se canalizan a través del Proyecto Nacional y Popular. Eso ha quedado otra vez muy claro en el mensaje de esta tarde.
Volvió. Y ratificó un estilo.
*Director La Señal Medios / Area Periodística Radio Gráfica.