La Ley de Medios no necesita un nuevo debate, sino
su inmediata aplicación plena
Por Gabriel Fernandez *
Estuvimos observando los distintos espacios periodísticos que respaldan al gobierno nacional desde variadas perspectivas. Diarios, agencias, radios y canales han encarado, esta semana, la decisión de la Corte Suprema sobre la constitucionalidad de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual desde dos perspectivas básicas.
Por Gabriel Fernandez *
Estuvimos observando los distintos espacios periodísticos que respaldan al gobierno nacional desde variadas perspectivas. Diarios, agencias, radios y canales han encarado, esta semana, la decisión de la Corte Suprema sobre la constitucionalidad de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual desde dos perspectivas básicas.
En primer lugar, se ha vuelto a argumentar sobre las virtudes de la normativa sancionada hace cuatro años por el Congreso. Luego, se ha facilitado una vasta lectura del fallo de la Corte en sus aspectos más significativos. En líneas generales, todos los conceptos lanzados son justos, atinados, comprensibles.
Sin embargo, debemos señalar: ya está. La Ley de Medios fue impuesta por amplia mayoría parlamentaria y ante los requerimientos planteados por los jueces cooptados por el Grupo Clarín, el máximo tribunal, tope de cualquier intento de apelación, ratificó que se encuentra dentro de los parámetros establecidos por la Carta Magna.
Esto es, si se sigue argumentando lo ya planteado, es evidente que se está prohijando un debate ya que necesariamente habrá, como las hay, réplicas y contrarréplicas del grupo monopólico y los sectores políticos y económicos ligados a su interés. Lo que no se entiende desde la comunicación oficial y sus adyacencias, entonces, es que el ciclo de debate grueso, terminó.
Ahora, es preciso, simplemente, aplicar la Ley. Juez, policía y administración económica estadual deben conjugar esfuerzos para, a partir de las próximas horas, dejar atrás una discusión terminada y trazar los ejes de la adecuación empresarial a la disposición legal en vigencia. Actuar legalmente para aplicar las normativas vigentes.
Los medios que genuina y razonablemente defienden la Ley, tienen que exigir su cumplimiento. Entender que se ha zanjado el análisis pormenorizado de cada artículo y que a partir de ahora corresponde instaurar el funcionamiento de una resolucion democrática.
Así como ante un crimen el acusado es detenido y se le inicia un juicio en tiempo y forma, es preciso accionar en consecuencia a nivel mediático. Así como a nadie se le ocurre fundamentar que está bien matar, porque la cuestión ha sido resuelta y legislada por la sociedad, y por tanto sólo cabe poner en marcha los procedimientos judiciales pertinentes, no es preciso seguir acumulando datos sobre lo buena que es la Ley de Medios.
A ver si nos entendemos: la Corte falló, el gobierno argumentó y Clarín replicó. No ha lugar. No se debe habilitar desde el Estado un debate ideológico sobre una Ley en vigor pleno. Hasta este domingo a la noche, recorriendo medios, hemos vuelto a observar interesantes y profundas consideraciones sobre la libertad expresiva y las normas antimonopólicas. Consideraciones que ya no tienen sentido, pues dejan la sensación de “debate abierto”.
La sensación que queda es haber ingresado al túnel del tiempo. Se plantea una idea, como hace cuatro años, se inserta el video o el audio del vocero monopólico, se vuelve al piso y se lo rebate. A tal punto es erróneo el proceder, que entre la audiencia suelen emerger opiniones del tipo "ya es hora que se sancione esa ley, tan beneficiosa para todos".
No hay debate abierto. Habemus Ley.
A nosotros no nos gusta la ley antitabaco pero la cumplimos, a nosotros no nos interesa compartir este país con gente que lo ataca, pero cumplimos la decisión jurídica de no hacer justicia por mano propia, a nosotros no nos agrada la extrema libertad de cultos que facilita a cualquier chiflado a fundar una Iglesia, pero lo admitimos, a nosotros no nos sienta bien la Ley Antiterrorista que sancionó el Congreso, pero no hemos pasado a la clandestinidad.
Que Clarín y todas las empresas cumplan la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual y listo. Que el poder de policía del Estado garantice ahora mismo que se tomen las medidas prácticas esenciales para la aplicación de la resolución parlamentaria. El debate a futuro será sobre formas y nuevos medios, pero no sobre lo que ya está. Basta de analizar el pasado.
*Director La Señal Medios / Area Periodística Radio Gráfica.