“Muchos compañeros también deberían leer los datos concretos”


Por Gabriel Fernandez, director de La Señal Medios

Creo que a muchos amigos los corren con el diario; por asi decirlo: La Cámpora no los deja ver el Bosque. Me siento apremiado por este razonamiento: “Admitan la derrota”. Uno dice ¿cuál derrota si el FPV es la primera fuerza a nivel nacional? Y replican “¡Negador!”.

El diálogo hipotético, desperdigado en mil charlas, sigue: uno plantea que jamás negó una derrota, pero a la luz de las palizas que hemos recibido en los últimos 35 años, seguro que esto no lo es. Entonces surge algo curioso: “No querés admitir lo que pasó en provincia de Buenos Aires”.

Veamos: como perdés un partido importante, no podés celebrar el campeonato. Un disparate. Diez años seguidos, el Frente para la Victoria ganó la liga nacional. En toda la historia, las votaciones presidenciales verticalizan el voto y polarizan la opción, mientras que las legislativas lo dispersan. ¿Porqué validar tapas preescritas?

Para La Nación, Infobae, Perfil, Clarín, el concepto “derrota oficialista” quedó establecido hace mucho tiempo, sea como fuere. A los medios “amigos” los predefine la información monopólica. ¿Por qué tengo que sumarme a esa interpretación si no hay razón numérica para hacerlo?

Un buen consejo para militantes, pero sobre todo para periodistas: lean los datos concretos. Fíjense. No repitan lo que genera la usina de la intelligentsia. Ha sido una sorprendente ratificación del rumbo nacional y popular por parte de la población. Los Cuadernos de Forja siguen ganando elecciones. 

Sabemos bien lo que es una derrota en toda la línea. Lo que es ver un pueblo arrasado por una dictadura, y su derivación: verlo con dolor votando masivamente al neoliberalismo. ¡Este no es el caso! 

El colmo lo brindó un lector pocas horas atrás: “Si, si… hablás de la elección nacional porque no admitís que perdieron en varios distritos”. El dislate está implícito en el comentario. Y una más, para clavar el puñal en el costado adecuado: el voto del FPV no sólo se sostuvo, sino que retomó el dinamismo al acrecentarse en tres zonas de interés: Capital Federal, Córdoba y Santa Fe.

Ni siquiera estoy lanzando un mensaje conceptual sobre lo que hay que hacer. Apenas, leyendo los resultados del sufragio de la víspera. Están a disposición de todos.