El diseñador
de la política liberal de la dictadura
Por Gabriel Fernandez
Uno de los máximos responsables de la miseria, la entrega y la humillación
argentina durante las décadas recientes, ha muerto.
El ex ministro de Economía de la última dictadura cívico-militar José Alfredo
Martínez de Hoz falleció hoy, en la Ciudad de Buenos Aires, a los 87 años.
Martinez de Hoz, en tanto representante de los intereses concentrados y
heredero de la tradición oligárquica, diseñó el plan económico que aplicó el
dictador Jorge Rafael Videla, bajo la consigna general de “Achicar el Estado es
Agrandar la Nación”.
La aplicación del más crudo liberalismo, en contraposición a la voluntad
popular que pocos años antes había votado un programa nacional e
industrializador, generó el más importante intento de desmontar la economía
peronista en nuestra historia.
Si bien durante la dictadura iniciada en 1955 la militancia antinacional del
liberalismo argentino de derecha a izquierda tuvo un impulso significativo,
recién con el sanguinario régimen del 76 se alcanzó un éxito parcial, luego
coronado por el menemismo en los 90.
Uno de los hombres del área económica de Martínez de Hoz, Domingo Felipe
Cavallo, fue el encargado, en ese ciclo, de lograr el éxito de un programa que
derivó en la devastación que eclosionó en el 2001.
En diciembre de ese año, el pueblo argentino en las calles asestó un golpe
mortal al plan Martínez de Hoz, expulsó a su continuador Cavallo y abrió las
puertas a una Argentina creciente e industrial, con derechos sociales plenos.
Causas
Sin embargo, “Joe” sólo fue juzgado por aspectos parciales de su gestión y no
por el delito de lesa humanidad cometido contra la Nación Argentina.
En septiembre de 2006, la Justicia declaró la nulidad del indulto que había
beneficiado a Martínez de Hoz y reabrió una causa para investigar el secuestro extorsivo
de dos empresarios ocurrido en 1976.
Martínez de Hoz era investigado por el secuestro de Federico Gutheim y su hijo
Miguel, cuya empresa textil, Sadeco, había ganado una licitación por la
exportación de fibra de algodón a Hong Kong por unos 12 millones de dólares.
El incumplimiento de un envío de más de 4000 toneladas provocó el enojo de Hong
Kong, los reclamos a Martínez de Hoz cuando viajó allí y el compromiso de que
la situación se iba a corregir.
En ese contexto se produjo el arresto del empresario y de su hijo, accionista
de la empresa. Los fundamentos del decreto que dispuso las detenciones fueron
que las actividades de los empresarios atentaban contra la paz interior, la
tranquilidad y el orden público. Regía entonces el estado de sitio.
En pleno cautiverio, los Gutheim mantuvieron reuniones con una delegación de
Hong Kong, acompañados por un representante de la Secretaría de Comercio
Exterior que dependía del Ministerio de Economía, por disposición del ex
ministro.
Director La Señal Medios / Area Periodística Radio Grafica